lunes, 22 de septiembre de 2008

Sonidos de ángel

Si, ya lo hemos conseguido. Noche si y noche no (tampoco queremos agobiarl@) ponemos el angelsound con leche de almendra en mi tripita para que se deslice suavemente. Es fascinante encontrar su latido, a veces medio escondido y a veces claramente potente.

En su búsqueda a veces oimos una burbujita (¿es tucu tucu nadando?) y ahí está "el trote de caballos" a la derecha de mi ombligo, a veces, a la izquierda. Anoche estaba bastante acelerado, quizá por que no pude resistirme a un postre cubierto de chocolate... pero al mismo tiempo que lo escuchaba, acaricié cerca y le hablé suave y el ritmo bajó un poquito.

Aun no sé como grabar ese sonido pero es realmente emocionante sentir la vida en mi interior, saber que todo va bien y que nos escucha ya. Le contamos que ya le hemos comprado su primer conjunto de recien nacido, calcetinitos, camisetas, el cambiador y el cojín de lactancia que ahora le va de coña a su mamá para dormir sin dolor de riñones.

El pobre bebé también tiene que escuchar como su mamá y su papá le hablan como a una niña o a un niño según sus preferencias. Dentro de una semana dirá su opinión tucu tucu en la ecografia ¡Ojalá nos saque de dudas!

2 comentarios:

Teuladí dijo...

Me haces recordar tiempos remotos en los que comenzaba el recorrido en el que ahora os encontráis vosotros. La primera vez que sentí los latidos del corazón de mi hija fueron momentos de una sorpresa indescriptible, algo que únicamente puede entender quien lo ha vivido.
Tienes razón cuando dices que parece el sonido del galope de un caballo pura sangre, tacatroc, tacatroc, tacatroc... con una cadencia extremadamente rápida, imposible en nosotros, pues es tal la velocidad del ritmo cardiaco que no seríamos capaces de soportar.
Desde luego, lo narras de una forma que es imposible el olvido.
Supongo que llegado el momento del parto tu pareja estará a tu cabecera, en el paritorio. Dile que si puede no se lo pierda, pues resulta una experiencia extraordinariamente bella, nos deja marcados, sobre todo a los padres, de tal forma que hasta te sientes más indivisible con tu pareja y la criatura que seguidamene vas a ver.
Me alegra que compartas con todos nosotros esa extraordinaria etapa que estás experimentando.
Gracias, muchas gracias a los dos.
Besos,

Estrella dijo...

Gracias a tí por tu comentario tan emotivo. Me alegro que te recuerde momentos tan especiales y que también los compartas.