lunes, 15 de diciembre de 2008

Requiem a un ombligo

Lamento este parentesis tan largo. Estos días he estado muy incomoda por todo lo que expliqué en el post anterior. Me hice la curva de la glucosa, es una analítica de sangre pero una hora antes has de beberte 200 ml. de glucosa y no comer nada. Realmente, lo pasé muy mal, con mareos y nauseas pero, afortunadamente, salió bien y no he de volver a hacerlo.


Por las tardes noches sigo con molestias en la barriga y riñones. Y juraria que los pies de Miquel se enredan entre mis costillas ¡Diós que dolor! Las contracciones me dejan molida y mi utero debe parecer un saco de boxeo para Miquel, por que no para y lo peor es cuando acierta de lleno con sus manitas con la salida.... A veces temo que se dé otra vez la vuelta de tanto que se mueve. Pero no, en la eco que me hicieron el mismo día del analisi , después de dos horas de retraso, me confirmaron que seguía en posición de salida. Pesaba 1564 gramos.

En la visita al ginecólogo del hospital todo fue bien. La analítica salió bien. No tengo ni toxoplasmosis ni glucosa alta. Pero me recetó hierro por que aunque lo tengo dentro de los límites normales está algo bajo. Total, que tomo mas pastillas que en toda mi vida: Una de yodo, otra de hierro y hasta dos de Alquen si la acidez de estomago ataca sin piedad.


Ahora empiezo mi semana 31, me quedan 9 semanas. Realmente me siento agotada. Mi estómago ha desparecido y no disfruto casi nunca de la comida. Me canso y me ahogo a los cuatro pasos. Si, el embarazo va genial y pensaba que iba a ser mucho peor todo el embarazo. Pero ahora estoy en la recta final y muy cansada de este dolor de espalda. No puedo vestirme de cintura para abajo ni mucho menos calzarme sin ayuda. Me siento mas discapacitada que nunca. Aun tengo que enviar mi plan de parto aunque cada vez lo veo menos importante, sólo quiero que esto acabe bien. Lo único bueno de todo esto es que ya queda menos y que siento sus patadas que me confirman que todo sigue bien. Incluso su hipo, que segun parece indica que está muy a gustito.

Un requiem por mi ombligo, aplastado y arrollado por Miquel.