domingo, 17 de mayo de 2009

Crisis, crisis, crisis

Después de estar una semana sin ordenador por culpa de un virus, aquí estoy de nuevo. He echado de menos mi terapia de escribir en el blog por que he pasado momentos difíciles animicamente.



Crisis de lactancia



Miquel seguía poniéndose muy nervioso al pecho. Darle de mamar se convertía en todo un reto. Gritaba, se retorcía y me costaba mantenerlo en la posición adecuada con lo cual le costaba pillar la teta y se ponía aun mas nervioso. Era agotador, el niño se estresaba, lloraba... Doy el pecho a demanda, cuando él lo pide. Aunque si duerme mas de cuatro horas seguidas de día lo despierto, claro. Pero le gusta demasiado el biberón, rie como loco cuando lo ve y se enfada con la teta. Eso y que yo empiezo a estar cansada... Lo siento, pero creo que te venden la lactancia materna como algo tan fácil y natural que después te encuentras con estos problemas y te derrumbas. Las dos tomas de la noche duran una hora cada una. Si ya sé que podía ser peor. Pero todo este esfuerzo para que tu niño acabe llorando de hambre estando a la teta para que le des un biberón es fustrante. Me he comprado pezoneras pero tampoco le gustan demasiado. Y yo estoy con los pechos a reventar de leche. Podría comprarme el sacaleches pero tengo miedo a engañar a mi cuerpo y producir demasiada leche otra vez. Intentaré aguantar un mes mas con el pecho y después otro... pero Miquel no pone mucho de su parte. Lo último que quiero hacer es cortar la leche, dejar el pecho como me preguntó el pediatra. Lo pongo a mamar y al cabo de dos minutos de mamar sin problema empieza a berrear y a rechazar el pecho por mas que insistí. Lo retiro del pecho y se calma pero llora de hambre y vuelta a empezar... Final de la historia: un bibe de 90, que no es lo que le tocaría por su tiempo, pero ya se queda satisfecho y yo con dolor de pecho.

Ya no sé que hacer. Lo mas fácil sería darle biberón y punto pero ¿que hago con mi leche? Si me compro el sacaleches para darsela en biberón voy a estar todo el santo día sacándome leche y puede que los dolores por inflamción empeoren. El miércoles de la semana pasada llegué al límite. Fue un día triste e importante. He decidido dejar de dar el pecho. Esta noche no quiso teta y esta mañana probé tres posturas diferentes, tres sitios diferentes y Miquel seguía histerico. Le negué el bibe por que yo tenía el pecho a reventar pero asi me tuve que ir con él de paseo y el niño tan feliz sin haber comido apenas. Lo mas grave es que mi madre lo llevaba en el carrito y a mi no me molestaba no llevarlo yo por que ¡estaba enfadada con él! Cuando me dí cuenta de esto fue cuando decidí dejar de darle el pecho y querer a mi hijo con sus bibes. Al volver como tenía hambre se cogió a la teta pero muy poco y después la rechazó. Es normal que tenga poco peso si se conforma con tan poco con tal de no mamar.

Así que le dí el bibe que le corresponde según su edad y es el niño mas feliz del mundo aunque su madre llore. De momento, no me molestaban los pechos, esperaba que se fueran "secando" poco a poco. La leche que toma ahora le gusta pero a mi me parece que sabe fatal. Comencé el destete, por la tarde sólo le di bibe y a la noche pecho. Se cogió de maravilla pero no qiso mucho, se quedó dormido. Por la noche no me pidió hasta las seis de la mañana (yo estaba a reventar) y mamó muy bien en poco tiempo y le dí un bibe. Esta mañana lo puse al pecho esperanzada por lo de ayer y mamó "bien". Conseguí que comiera: Le ponía a un pecho, a los dos minutos berreaba y lo rechazaba. Le cambiaba de pecho, a los dos minutos berreaba y lo rechazaba y le volvía a cambiar de pecho. Así hora y media por que entre medias lo tenía que ir sentando para mirar el ambiente y se quedaba mirando las musarañas y si le interrumpias se cabreaba. Conseguí que comiera pero como sea siempre así... Por las tardes le doy biberón, creo que le hace falta, está mucho mas feliz, despierto y tranquilo. Tengo una pequeña esperanza de seguir con el pecho un poco mas combinándolo con biberones. Aunque digan que es lo peor y estropea la lactancia materna, a mí me está ayudando.



Paradojicamente, al empezar intercalar bibes entre las tomas, empezó a mamar mejor por que está mas tranquilo ¡Asi que viva la lactancia mixta! Le preparo un bibe de 150 que es según su peso lo que le tocaría y se toma lo que quiere. Así me he dado cuenta que lo que me decía el pediatra de que tres bibes de 90 mas el pecho es una barbaridad. Comería mucho mas de lo que le tocaría en caso de tomar sólo bibes...

De un día para otro también han dejado de dolerme los pezones y esto me ha animado mas todavía a seguir con la lactancia y a disfrutarla. Aunque Miquel sigue poniendose algo nervioso a veces. Me da pena pero he de ser realista: Por mi discapacidad, me cuesta bastante colocarlo correctamente para mamar cuando se pone nervioso y es un pez que se muerde la cola. Casi siempre cuento con ayuda pero si Miquel está nervioso... Así las cosas, espero aguantar hasta los seis meses y después hasta los siete.... Son unos momentos intimos y hermosos que nadie me puede quitar.



Crisis de llevar a Miquel conmigo



Ya sabeis que es algo que me parece muy importante. Me llegó el slingring que compré por internet y ¡oh, desilusión! Me parece bastante lioso de poner. En la Premaxx va bien aunque ahora puede que le dé calor. He decidido bajar un poco la guardia y dejar que salga con los abuelos en el carrito pero no desisto. Aunque sólo cuento con el apoyo de su padre y mi hermana saco a Miquel en la Premaxx siempre que puedo. Ahora lo llevo casi sentadito y le encanta. Hoy en día muchos padres optan por las mochilas pudiendo llevar a sus hijos en los carritos. Yo no tengo otra opción que las mochilas y no cuento con el apoyo de mis padres. Me parece muy triste. Ahora que cumplirá tres meses, probaré la babyhjorn hacía delante. Le encanta que lo siente en mis piernas mirando hacía delante pero no sé si en la calle le gustará igualmente ya que puede que se estrese con tanto estímulo. A Miquel le encanta salir a la calle, espero que pronto lo pueda hacer conmigo siempre.

He llegado a pensar que todos disfrutan del peque menos yo. La lactancia la disfruto ahora pero es difícil controlar al niño. Siempre lo baña su padre, en esa tarea yo ni si quiera me atrevo a intentarlo. Lo pasean los abuelos aunque yo voy a su lado… Pero confío que todo se estabilice y encuentre la manera de estar con mi hijo en todo momento. Si, lo confieso: madre posesiva.