martes, 10 de noviembre de 2009

Terremoto Miquel. II Parte

Realmente, no hay muchas novedades esta semana. Miquel sigue ganando velocidad y agilidad, no hay rincón de la casa que no explore. Las siestas brillan por su ausencia la mayoria de los días o las hace muy tarde.

Hoy ha dormido toda la noche en su habitación pero es raro. La mayoria de las noches acaba a mi lado en nuestra cama donde hemos puesto una barandilla alta pero corta que me permite a mí salir de la cama si quiero, pero hay que andar con mil ojos, claro. Esta semana pasada tuvo dos noches muy malas, no se calmaba ni en la cama con nosotros. Tenía buenos motivos: los dientes (suponemos) y un constipado que le taponaba la nariz (para solidarizarse con su padre y su madre). Así que lo llevé al pediatra. Fuí al pediatra con un millón de dudas (constipado, cambio de cuna, dientes...) La doctora no le dió ninguna importancia a unos cuantos mocos y dijo que lo de dormir en su cuna es cuestión de insistencia y de no ofrecer pecho por la noche, que no lo necesita. Vaya, que nos toma el pelo (método estivill a tope). A los dientes, no le dió importancia. Simplemente, me dió unas gotas nasales. Poco después hablé con una prima mía que tiene una niña de cinco meses que ya duerme en su cuna en su habitación y también opina que lo de dormir en cama de los papis es una tomadura de pelo y que el método estivill estaba bien.

Yo estoy hecha un lío. Quiero que Miquel acepte su cuna pero no veo nada malo en que duerma con nosotros. Lo de no ofrecer el pecho por la noche lo veo casi imposible ¿cómo negárselo? Sé que lo utiliza para dormirse pero también come algo. Me estoy planteando lo de una cuna sidecar aunque a Jordi no le gusta la idea. Lo mejor es que se acostumbre a su cuna pero es que por media, de siete noches sólo duerme una entera en su cuna. Así que hay que ser realistas. Me estoy planteando si comprar o no esta cuna para unirla a nuestra cama. Lo que tenemos ahora es una barandilla de cama bastante alta y de 80 cms, con lo cual aun puedo salir o entrar a la cama con ella puesta. Lo que estamos haciendo ahora es acostar al niño en su cuna y si se despierta por la noche, pasarlo a la cama entre yo y la barandilla. Aunque hoy ha dormido la noche entera en su cuna... Es que el colchón de la cuna es super duro, le hemos puesto un relleno nordico debajo de la bajera y desde entonces duerme mejor. Así que seguimos con el pseudocolecho. A mí no me parece nada mal que el niño duerma con nosotros aunque preferiría que durmiera en su cuna, encuentro lógico que busque compañia. No pienso obligarle, creo que, de momento, seguiremos así y, si no, miraremos la cuna de Ikea.

UFFF! La habitación del peque es muy pequeña, la ocupa casi toda la cuna, así que juega en el comedor. No sé si cambiarle de habitación ¡Tengo un follón!