martes, 24 de noviembre de 2009

Corre, corre, que te pillo

No, aun no camina, no, pero es un maestro del gateo y le encanta que le persigan ¡se rie como loco! Yo voy detrás de él con la silla de escritorio y como voy algo despacio, se va parando de vez en cuando para mirarme y reirse. ¡Es para comérselo!

No hay muchas novedades, ahora está haciendo su siesta larga. Me cuesta bastante dormirlo pero merece la pena por que ya hace siestas de dos horas o así. A ver si así me pongo de una vez en serio con el libro... Me han hecho una entrevista para la televisión local de Terrassa, donde trabajé un tiempo. La emitirán el 9 de diciembre a las 20:30 y 22:35.

El cambio de pañales roza la misión imposible pero seguimos ganando la batalla por los pelos. Aunque algunos días te sorprende estando tranquilito. La clave está en que esté distraido con algo que no requiera que se mueva.

Ahora le estamos dando una vez a la semana pescado, ya preguntaré a la
pediatra si hay que aumentar la dosis o no. A pesar de las papillas, le encanta el pecho y aprovecha la más mínima ocasión. Ya por dos veces me ha pasado: Me estoy cambiando de ropa sentada en la cama y Miquel anda gateando cerca mío tan tranquilo sin nínguna señal de hambre. En cuanto ve mis pechos, corre hacia mí y cuando me agacho a cogerle ¡se engancha a la teta!! Ya ves al niño mamando de pie y yo super incómoda agachada. Evidentemente, lo acabo cogiéndo en brazos y dándole el pecho correctamente pero ¡se cabrea! Miquel es un niño muy independiente si sabe donde estás y te tiene localizada. Juega a tu alrededor solo sin ningún problema o incluso se va a otra habitación y si le llamas, te viene a ver y vuelve a lo suyo ¿Quién vigila a quién?

Le hemos comprado un colchón blandito y se lo hemos puesto encima del otro (así, de paso, no me cuesta tanto dejarlo ni cojerlo, aunque hay que tener la precaución de tener la barandilla lo bastante alta) . Por acostumbrarnos a la orientación al moisés todos lo dormimos en brazos mirando hacía la izquierda y por no darle la vuelta, siempre acaba durmiendo con la cabeza en los pies de la cuna. Así que hemos cambiado la ropa de cuna y duerme igual que cuando dormía en el moisés y en la cama de los papás. Si quereis ver fotos, mirad el album de Miquel.

Realmente, este niño es un lujo. Alegre, con buen humor, come de todo, empieza a dormir correctamente y es super cariñoso con sus ñama ñamas. ¡Un amor!