jueves, 7 de octubre de 2010

19 meses de maternidad adaptada

Parece mentira como pasa el tiempo. Miquelet ya es un niño pequeño, ya juega con juguetes, sube a todos lados y me vuelve loca.

El 29 de septiembre fue su santo y ante la temida pregunta "¿Qué le compro al niño?" Yo contesté entusiasmada que algún instrumento musical ya que tal como vaticinó Teuladi tiempo atrás, el niño ha salido melómano. Así que la trompeta y el xilófono que le trajo la madrina fue recibido con tal entusiasmo por parte del niño, que cinco días después todos tenemos jaqueca (menos el niño).

He introducido un pequeño cambio en la alimentación del niño. Al despertarse por la mañana siempre toma teta pero como se negaba a tomar el biberón espesado de las 11 le he comprado papilla con cola cao. No sé si se la toma por que es papilla, por que lleva cola cao o por que se queda embobado viendo los dibujoa ya que ponerlos se ha vuelto condición sine quanum pra comer. Si, es nefasto, lo sé pero es lo que hay. Por lo menos lo que le gustan son dibujos aceptables (si no nos ponemos muy quisquillosos con la coherencia del guión). Así evito que me pida pecho por la mañana. A la tarde, al levantarlo de la siesta, le doy juguetes para que no se enganche. Le preparo un bocadillito de queso o galletitas por si me pide mientras vamos a casa de los abuelos a merendar. Realmente, no sé si lo hago para que no me pida teta o para tener una excusa para no llevarlo con tirantes y llevarlo en mi regazo. Ahora a quien le da pereza utilizar los tirantes es a mí. El niño va bien pero está obsesionado con la parte de atrás de mi silla y quiere subirse. También presiento que me quedan cuatro días de llevarlo así, aunque ¿a qué niño no le gustan los brazos de mami? La parte "negativa" de todo esto es que, a veces, se acuerda de la teta en mitad de la calle. No me importa darle teta en mitad de la calle pero es que ya empieza a hacer fresquecillo... A este paso, calculo yo que dejaremos la teta antes de los cinco años.

Cambiando de tema, ya he aprobado la portada del libro. Por tanto, aunque no tengo la fecha de salida a la venta, calculo yo que no debe ser muy lejana ¡Qué nervios!