lunes, 15 de noviembre de 2010

Peleando por las siestas

Así llevamos unos 15 días. A las dos lo llevo a su habitación para que Jordi descanse un poco antes de volver al trabajo y para dormirlo. Últimamente, me cuesta mucho, muchas veces tardo hora y media. Lo pongo al pecho, el proyector de luces y música relajante que hace un año le daba miedo y ahora le encanta. Se pone a jugar con el proyector. Apago el proyector. Me busca la cadena que llevo al cuello (de cuero, la única que no me rompe) y se pone a jugar con ella. La escondo. Empieza a señalarme las partes de la cara para que yo le diga el nombre y siempre me lía para que le pregunte (ya las identifica todas y dice mano y nariz). Le inmovilizo el brazo y le digo que hay que dormir. Entonces me lanza besitos con su manita entusiasmado ¡ufff! Si le digo que se calle con el dedo en mis labios, se rie y me imita. Me quedo sin recursos. Intento que se enganche a la teta y el nene se pone tieso como una tabla, cosa que me fatiga muchísimo los brazos. Intento que se relaje pero es imposible, así que lo dejo en el suelo y se va a jugar con sus juguetes. Así podría estar horas. Ásí que llega un momento en que lo cojo, con el consiguiente berrinche y lo intento dormir de nuevo o bien lo pongo en la cuna con unos cuantos juguetes y subo la barandilla. Así el tiempo que él necesita para mentalizarse que ha de dormir yo lo aprovecho para recoger la cocina. No creais que llora o protesta, se queda jugando. Eso sí, no me da mucho tiempo, el justito para poner el lavavajillas y ya está llamando "¡mami!". Voy para allá. En el mejor de los casos, en un cuarto de hora lo tengo dormido. En el peor, he tardado dos horas y media en total en conseguir que se durmiera. También puede ser que me encuentre con la sorpresa que ha hecho caca. Así que me toca cambiarlo en su cuna con el cambiador de viaje. He dcidido hacerlo así por la comodidad de tener todo lo del cambio de pañal en su habitación, cambiarlo sentada o de pie teniéndolo controlado y por no tener que subirlo a mi cama. Si tuviera que llevarlo a mi habitación, lo tendría que calzar por que en brazos ya no lo llevo y se trata de dormir al niño no de espabilarlo. Después del cambio de pañal o de volver de la cocina, generalmente tarda poco en dormirse en brazos y a la teta ¡Cuando conseguiré que se duerma en su cuna? Que este niño pesa mucho... Y con los días tan cortos, he de despertarlo antes de las cinco y media si quiero salir de día.

Ahora le estamos familiarizando con el water. Ponerlo en un water de niño era berrinche asegurado, así que le hemos comprado un reductor para el water grande y ahí se está tan feliz pero no hace nada.