miércoles, 7 de noviembre de 2012

Integración escolar

Lamento esta desaparición... o no. Mi vida ha cambiado por completo desde que Miquel empezó la escuela, en  P3. Reconozco que me daba un poco de miedo. Mis recuerdos de primaria no son nada gratos: miradas extrañas, aislamiento... Sabía que al ser adulta no iba a ser tan difícil encajar mi discapacidad pero tampoco sabía como la encajarían los compañeros de Miquel.

La escuela de Miquel es una escuela abierta donde se fomenta la colaboración diaria de los padres. Me apunté entusiasmada para mejorar la biblioteca escolar y me quedo muchas mañanas a "la fruta". Para fomentar el consumo de fruta, cada día el niño debe llevar  una pieza de fruta. Los padres y madres que nos quedamos nos encargamos de pelar y trocear la fruta a modo de macedonia y después las servimos por las aulas y controlamos que la coman junto con su tutora.

Si, lo sé... ¿yo pelando fruta? A los dos días me dí cuenta de que era poco eficiente, así que desistí y me dediqué a la logística: Preparar cuencos y tenedores para 180 niños, eso se me da mucho mejor. Después llevamos fruta a la clase y ayudo a la tutora a servirla en  los boles  Los niños están habituados a verme por ahí, me piden que le sirva fruta y le dicen a Miquel "mira, ahí llega tu mamá". A veces me piden ayuda con sus chaquetas antes de salir al  patio... Si, todo muy natural y normal, pensareis. Pero yo creo que es muy importante que estos 20 niños me vean igual que me ve Miquel: como a una mamá más que les sirve la fruta y les puede echar un  cable en un momento dado aunque esté sentada en una silla electrónica.

Después de despedirme de Miquel vuelvo a colaborar de verdad con los padres colocando de nuevo boles y tenedores limpios en su sitio. Después nos vamos a tomar el café a un bar  cercano. A las 12'15, los demás padres vuelven al cole a buscar a sus hijos y yo a casa puesto que mi padre recoge a Miquel. A las 12'20 llego a mi casa de llevar al cole a Miquel. No parecía tan lejano cuando lo apunté...

Me siento feliz, útil y plena, con nuevas amistades que me respetan. Ha empezado una nueva etapa para ambos.